1) Identificar el material exacto de moldeo que desea utilizar/probar.

2) Evalúa los datos de material basándote en información del fabricante y origen de los datos.

3) Generar datos reológicos.

4) Comprender la geometría de la pieza que será moldeada (Espesor de la pared).

5) Identificar las dimensiones críticas y las áreas de tolerancia de la pieza.

6) Probar el material utilizando probetas ASTM para verificar los datos de buena contracción.

7) Por qué los datos no siempre coinciden.

8) Ejemplo.

9) Deformación inversa.

10) Ejecutar su pieza usando los parámetros de proceso anteriores.

11) Ajustar el proceso para determinar la tasa de contracción requerida para la pieza.

Conclusiones:

1) Probar siempre los datos del material de análisis para asegurar la calidad de los datos reológicos.

2) Comprender la geometría de la pieza y determinar las dimensiones críticas y las áreas de tolerancia de dicha pieza.

3) Analizar con los parámetros de proceso estándar y ajustar en el molde.